Repaso

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Habiendo pasado ya casi dos años desde que concebí la idea detrás de este blog, no me parece mal hacer un racconto de su origen y una nueva explicación, tal vez más ordenada y concisa, de sus objetivos.

Hacia finales de 2008, varias ideas sobre personajes superheróicos terminaron de cuajar en algo más concreto. Básicamente, tenía ganas de:
  • Hacer comics...
  • ...de superhéroes, con historias interesantes y profundas, sin líos temporales, magia ni retcons ni resurecciones baratas.
  • Las historias iban a suceder en Argentina, más precisamente en Rosario, donde vivo.

Todo se formuló rápidamente. Cuna de Héroes surgía como un blog de experimentación y aprendizaje, con tres objetivos principales:

  1. aprender a hacer guiones y mejorar constantemente, mientras contaba las historias que siempre quise contar de chico (y de grande);
  2. darle espacio a artistas locales y regionales, para que pudieran mostrar su trabajo y también, por qué no, aprender;
  3. tratar de ubicar al proyecto como un referente dentro de un género a veces denostado, con temáticas serias y buenos guiones; tratar de hacerlo conocido dentro de Internet y por qué no, ver si se podía publicar más adelante.

Cumpliendo los objetivos

1. Yo recién empezaba a aprender seriamente cómo hacer un guión; venía de largos años de escribir cuentos y un tibio comienzo con las novelas. No podía esperar a saber más: tenía que aprender sobre la marcha. Las ideas me quemaban en el papel y en la mente. Leí todo lo que pude, escuché a los que saben, y me mandé.

2. Conociendo ya a varios dibujantes con un nivel suficiente como para encarar proyectos serios, me puse a escribir ideas y guiones. Sin embargo, la cosa pronto se desinfló. Uno de los dibujantes se mudó, otro tuvo un grave problema personal (que por suerte se solucionó). Solamente Sebastián Zalazar estaba disponible, así que arranqué con su ayuda.

De esta manera, lo que se planteaba como un 2009 lleno de páginas dio inicio con apenas unas cuantas, y con una regularidad cuestionable, ya que no podía mantener despierto el blog a todo momento. Con una sola serie no se puede salteando personajes, y Sebastián tenía sus ocupaciones, como cualquier otro. Pero como ya dije, tenía que arrancar.

De más está decir que, en su idea primordial, Cuna de Héroes funcionó, y el primer objetivo se logró. Yo aprendí mucho, y calculo que Sebastián también, aunque no todo vino de esta iniciativa.

Sin embargo, el segundo objetivo se cumplió a medias. Quería abrir mi blog a otros artistas, que no pudieran comprometerse con muchas páginas y solamente pudieran encarar historias cortas. Lamentablemente, si bien hubo varias personas que aceptaron mi ofrecimiento o se acercaron a preguntarme si podían participar (aquí, un enorme gracias a Matías di Stéfano, Mercedes Grazzini y Adrián Acosta), la cosa no prosperó con el ritmo que yo hubiera deseado.

Sin duda alguna, este es el gran objetivo que quiero alcanzar durante lo que resta del año y el que viene. Hay ideas y guiones, pero pocas manos dispuestas a llevarlos a la realidad. Y ahí se esconde, creo yo, la posibilidad de conseguir el tercer objetivo, el más alejado y también el más interesante. Llegar a la autopublicación, convencer a una editorial, o, como mínimo, lograr un formato híbrido en donde el blog y el papel se retroalimenten.

3. No es más que el primer paso, pero puedo adelantar que habrá más Cuna de Héroes en los próximos meses. Sobre todo en octubre... if you know what I mean.

Solamente falta esperar un poco más.