Brillante Año Nuevo

viernes, 31 de diciembre de 2010

Para cerrar el año y cumplir una deuda ya vieja, les dejo una muestra del excelente trabajo de Matías Di Stéfano con Áurea como protagonista:



Feliz Año Nuevo!!! Cuna de Héroes sigue ahí, un poco dormido por mi falta de tiempo, pero resurgirá este año con muchas novedades y sorpresas. Espérenlas para dentro de unos días!!!

Cuna de Héroes en Dibujantes 2010 y Crack Bang Boom

miércoles, 27 de octubre de 2010

Como ya habíamos anunciado, el blog tuvo presencia en ambos eventos comiqueros, con un doble lanzamiento. Por un lado, una recopilación de cuatro historias ya publicadas aquí (dos de Coraza y dos de Rayo de Luna). Por otro lado, la presentación de un nuevo personaje: Áurea, con tres historias inéditas a cargo de Juan Fioramonti y Sebastián Zalazar, además del ya publicado Informe Especial.

En Dibujantes 2010, el fanzine se vendió en el stand de los Dibujantes y Guionistas Independientes. Tuvo un éxito bastante grande, vendiéndose casi un tercio de los ejemplares que teníamos a la venta, y más que otras publicaciones del mismo stand que tenían más páginas, una editorial detrás y todo eso.



Desde ya mil gracias a Juan Vázquez por apoyarme en la iniciativa y a todos los que me ayudaron a llevarla a cabo: Gonzalo Rubio por imprimir las tapas en excelente calidad y precio, Pablo Bernard y Mercedes Grazzini por las impresiones, y a mi vieja por coser cada uno de los fanzines!!! Prometo que la próxima inversión de la editorial será una abrochadora de gran tamaño.

Pero eso no fue todo: Cuna de Héroes también estuvo en Crack Bang Boom, esta vez de la mano de L. A. Comics.


Aunque en esta oportunidad no se vendió tanto, no es culpa de los chicos, que le ponen mucha garra a todas sus publicaciones. El sitio donde estaban los fanzines tal vez no era el mejor, y tuvo menos tráfico de gente de la que se había anticipado, lo cual evidentemente perjudicó las ventas. Pero me quedo conforme sabiendo que estuvimos, y de que pude sacarle a Matías di Stéfano el dibujo de Áurea que me había olvidado de pedirle en Dibujantes 2010.


¿Qué sigue ahora? Rosario por suerte es fértil en eventos de comics y animé, así que seguiremos estando presente, con estos y posiblemente otros productos.

Cuna de Héroes en Dibujantes 2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

Octubre es sinónimo de comics. Primero, por Dibujantes 2010, convención anual organizada por la Asociación de Dibujantes del Litoral, la cual integro casi desde su creación.



Este año, el homenajeado será Horacio Lalia, que además de ser un excelente artista me consta que es un buen tipo y un señor.

Y segundo, porque hay un crack en la historia de las convenciones de comics a nivel nacional. Un Crack, un Bang y un Boom!!!



Allí estarán muchos de los artistas argentinos de renombre internacional, como Eduardo Risso, Marcelo Frusín, Carlos Trillo, Ariel Olivetti, y muchos más que están haciéndose conocidos mundialmente en los últimos años (pero que acá ya sabemos que son grosos desde hace rato). Por si fuera poco, estará Jim Lee, Brian Azzarello, Will Denis, Humberto Ramos... ¿Falta decir algo más?

En ambos eventos, Cuna de Héroes va a hacer acto de presencia... y con una sorpresa. Una sorpresa que tiene nombre de mujer.


Nos vemos!!!

Repaso

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Habiendo pasado ya casi dos años desde que concebí la idea detrás de este blog, no me parece mal hacer un racconto de su origen y una nueva explicación, tal vez más ordenada y concisa, de sus objetivos.

Hacia finales de 2008, varias ideas sobre personajes superheróicos terminaron de cuajar en algo más concreto. Básicamente, tenía ganas de:
  • Hacer comics...
  • ...de superhéroes, con historias interesantes y profundas, sin líos temporales, magia ni retcons ni resurecciones baratas.
  • Las historias iban a suceder en Argentina, más precisamente en Rosario, donde vivo.

Todo se formuló rápidamente. Cuna de Héroes surgía como un blog de experimentación y aprendizaje, con tres objetivos principales:

  1. aprender a hacer guiones y mejorar constantemente, mientras contaba las historias que siempre quise contar de chico (y de grande);
  2. darle espacio a artistas locales y regionales, para que pudieran mostrar su trabajo y también, por qué no, aprender;
  3. tratar de ubicar al proyecto como un referente dentro de un género a veces denostado, con temáticas serias y buenos guiones; tratar de hacerlo conocido dentro de Internet y por qué no, ver si se podía publicar más adelante.

Cumpliendo los objetivos

1. Yo recién empezaba a aprender seriamente cómo hacer un guión; venía de largos años de escribir cuentos y un tibio comienzo con las novelas. No podía esperar a saber más: tenía que aprender sobre la marcha. Las ideas me quemaban en el papel y en la mente. Leí todo lo que pude, escuché a los que saben, y me mandé.

2. Conociendo ya a varios dibujantes con un nivel suficiente como para encarar proyectos serios, me puse a escribir ideas y guiones. Sin embargo, la cosa pronto se desinfló. Uno de los dibujantes se mudó, otro tuvo un grave problema personal (que por suerte se solucionó). Solamente Sebastián Zalazar estaba disponible, así que arranqué con su ayuda.

De esta manera, lo que se planteaba como un 2009 lleno de páginas dio inicio con apenas unas cuantas, y con una regularidad cuestionable, ya que no podía mantener despierto el blog a todo momento. Con una sola serie no se puede salteando personajes, y Sebastián tenía sus ocupaciones, como cualquier otro. Pero como ya dije, tenía que arrancar.

De más está decir que, en su idea primordial, Cuna de Héroes funcionó, y el primer objetivo se logró. Yo aprendí mucho, y calculo que Sebastián también, aunque no todo vino de esta iniciativa.

Sin embargo, el segundo objetivo se cumplió a medias. Quería abrir mi blog a otros artistas, que no pudieran comprometerse con muchas páginas y solamente pudieran encarar historias cortas. Lamentablemente, si bien hubo varias personas que aceptaron mi ofrecimiento o se acercaron a preguntarme si podían participar (aquí, un enorme gracias a Matías di Stéfano, Mercedes Grazzini y Adrián Acosta), la cosa no prosperó con el ritmo que yo hubiera deseado.

Sin duda alguna, este es el gran objetivo que quiero alcanzar durante lo que resta del año y el que viene. Hay ideas y guiones, pero pocas manos dispuestas a llevarlos a la realidad. Y ahí se esconde, creo yo, la posibilidad de conseguir el tercer objetivo, el más alejado y también el más interesante. Llegar a la autopublicación, convencer a una editorial, o, como mínimo, lograr un formato híbrido en donde el blog y el papel se retroalimenten.

3. No es más que el primer paso, pero puedo adelantar que habrá más Cuna de Héroes en los próximos meses. Sobre todo en octubre... if you know what I mean.

Solamente falta esperar un poco más.

Para cerrar el mes: trailer de DCU Online

sábado, 31 de julio de 2010




A esta altura, algunos lo habrán visto, pero vale la pena verlo de nuevo. Ojalá hicieran películas de superhéroes así... A ver qué tan bueno sale el juego.

Por ahora, no habrá más historias, pero preparo una enorme sorpresa para el mes de octubre. Más novedades, cuando se acerque la fecha.

Rayo de Luna, capítulo 2, página 5

martes, 20 de julio de 2010

Rayo de Luna, capítulo 2, página 4

martes, 13 de julio de 2010

Rayo de Luna, capítulo 2, página 3

martes, 6 de julio de 2010

Rayo de Luna, capítulo 2, página 2

martes, 29 de junio de 2010

Rayo de Luna, capítulo 2, página 1

martes, 22 de junio de 2010


Nuevo capítulo, como ya habíamos anticipado, de la mano de Matías di Stéfano, de L. A. Comics. Ahora nos toca profundizar un poco más en quién es Rayo de Luna cuando no es Rayo de Luna... Que lo disfruten, nos vemos la semana que viene con la siguiente página.

Nuevo capítulo de Rayo de Luna

martes, 8 de junio de 2010

Ups... bueno, creí que ya estaba lista para salir a escena... perdón... pero bueno, si ya la vieron ya la vieron. En fin... ¿nos esperan un par de semanitas? Seguro que ahí sí ya se cambió y todo, no los hacemos esperar más...


Muchas gracias a Matías Di Stéfano, de LA Comics, por la buena onda y tantas páginas que le dedicó al personaje, además de esta picaresca ilustración.

Rayo de Luna, por Juan Fioramonti

martes, 25 de mayo de 2010

El siguiente dibujo es una gran colaboración de Juan Fioramonti, dibujante de la ciudad de Santa Fe, quien amablemente respondió a mi pedido de la misma.

Si bien está "basado" en el capítulo que recién terminó, ya que Juan hizo el dibujo mientras descubría el personaje por este blog, no me decidí a modificar el dibujo usándolo como "tapa".
Él me dio la opción, y preferí dejarlo así como está.

Los invito a que pasen por el blog de Juan, que tiene un estilo muy particular de dibujar. Sumérjanse y lo van a ver. No lo conozco personalmente, a diferencia de las otras personas que colaboraron o están colaborando con el blog, pero en el momento en que esto se publique, tal vez nos hayamos ya conocido en la Muestra del Bicentenario que la ADL organizó en el Monumento a la Bandera. Ojalá que así sea y podamos seguir colaborando en este y otros proyectos.

Ah, y para los que quieran ver más del personaje, les aviso que se está terminando otro capítulo. Más novedades dentro de unas semanas.

Rayo de Luna, capítulo 1, página 7

martes, 18 de mayo de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 6

martes, 11 de mayo de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 5

martes, 4 de mayo de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 4

martes, 27 de abril de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 3

martes, 20 de abril de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 2

martes, 13 de abril de 2010

Rayo de Luna, capítulo 1, página 1

martes, 6 de abril de 2010

Nuevos personajes en Cuna de Héroes

miércoles, 31 de marzo de 2010

Era un viernes a la tarde, y yo estaba atrapado en mi trabajo de zángano oficinista, esperando que sonara una chicharra imaginaria que me diera nuevamente la libertad.

Pero antes de que esto sucediera, me liberó una muy grata noticia: la nueva historia para Cuna de Héroes estaba terminada. Su autora me enviaba las páginas finales, ya listas para su publicación online. Ni qué decir que las espíe ahí mismo, a pocos pasos del gerente, y no pude menos que sonreír al ver el resultado final.

En los primeros días de abril van a poder ver este nuevo trabajo, que presentará a un personaje diferente, dentro de la misma continuidad que tiene Coraza... y que tienen también otros personajes que todavía faltan para ver la luz. Con algo de suerte, este año podrán conocerlos mejor a todos, y el blog tendrá más y más historias y dibujantes demostrando lo que saben hacer.

El legado de los superhéroes (y V)

jueves, 25 de marzo de 2010

“En los ‘80 aprendimos una lección invaluable: el único material que perdura es el que significa algo. Luchá por eso y olvidate del éxito popular. El éxito hoy en día es algo breve, estridente, hueco y no siempre significa algo. Si como industria tuviésemos el coraje y la inteligencia para entender y aprender de esa lección, podríamos construir algo mucho más valioso”.

Declaraciones de Alan Moore en la Power Magazine dedicada a este autor británico.


Lo que otros sí hacen

Nos hemos enfocado mucho en DC y Marvel, pero sólo porque estas dos empresas acaparan la mayoría del mercado de comics de superhéroes, tanto a nivel estadounidense como mundial.

Sin embargo es necesario recordar que hay otras muchas empresas, medianas o pequeñas, que aplican otras recetas y plantean personajes y situaciones de manera más frontal, sin caer en reciclajes ni en juventudes perpetuas. Que sean las menos no quiere decir que no existan.


¿Qué hacer?
Pues dos cosas que ahora escribo, aunque sé que nunca nadie las hará.

Una opción sería dejar crecer a los personajes, y dejar que tomen el legado de los mayores que los precedieron. Si las editoriales aceptaran establecer un ritmo de envejecimiento promedio de sus personajes (por poner un ejemplo, 2 años en la ficción por cada 5 años de publicación), podrían tener a alguien asistiendo al editor. Esta persona o personas mantendrían actualizadas las cronologías y darían instrucciones de plantear cada tanto temas concernientes a la edad de cada personaje, para hacer creíble y argumentalmente razonable el asunto. Eventualmente ciertos superhéroes deberían retirarse o tomar otras posiciones, dejando el lugar para sus hijos o sidekicks.

¿Parece absurdo? Solamente porque nadie lo ha hecho en mucho tiempo en esta parte del mundo. Un buen ejemplo lo tenemos en el manga: Dragon Ball comienza con un Goku de pocos años y termina con él siendo abuelo, habiendo sido reemplazado por sus hijos, nietos y descendientes de sus amigos. ¿Funcionó? Comercialmente sí. Y los pocos tomos del manga que pude leer me gustaron bastante, no como la animación, que avanza más lentamente que un caracol enfermo. No conozco otros ejemplos en el manga, pero seguro que los hay.

Otra opción, delineada superficialmente en el artículo ya mencionado de Zona Negativa, implicaría resetear más o menos regularmente la continuidad en algún momento, o simplemente abandonar una para continuar con otra. Con tantos universos dando vuelta, las editoriales podrían tomar uno diferente para cada generación. Digamos que, por 20 o 30 años, DC o Marvel escribieran historias sobre un determinado universo, en donde sus personajes icónicos están en el momento justo, más "rentable" de sus carreras. Pasado ese tiempo, cuando se note una caída en ventas y/o en lo artístico, y cuando sea difícil mantener jóvenes a ciertos personajes, se anunciaría algo similar al Universo Ultimate. Se arrancaría con otra continuidad, desde cero, con características de esa época, con personajes nuevos, con nuevos orígenes, etc., es decir, con lo que fuera necesario para hacerla atractiva, original, etc. La continuidad anterior, que pasaría a ser secundaria, disminuiría su caudal de publicación hasta casi cero, dejando cada tanto alguna miniserie, reedición o autoconclusivo para los nostálgicos que quieran seguir revisitándola. Es decir, que ni siquiera sería necesario un evento megacatastrófico para destruirla: simplemente dejaríamos de mirarla, como sucedió con el universo de la Edad de Oro.

Esta reinterpretación planeada de cada mito superheróico ya fue explorada por DC en sus Otros Mundos, y en numerosos crossovers de ambas empresas, tomos especiales, etc. etc. Si volvemos a mirar a Japón, vemos algo similar en lo que ha hecho el grupo Clamp. Después del tremendo éxito de Card Captor Sakura, las artistas niponas empezaron a sacar historias como Tsubasa Reservoir Chronicles y xxxHolic, que reinterpretan a los personajes del famoso manga en historias radicalmente diferentes y, para rizar más el rizo, se relacionan argumentalmente entre sí (fueron escritas al mismo tiempo).

Aunque más compleja y potencialmente más violenta de continuar con el mismo personaje, es también una forma más sincera de apelar al cariño que los fans tienen por sus personaje favoritos, esos sentimientos que hacen desear que no "mueran" al terminarse una serie que tenía que terminar porque el argumento ya no daba para más. Yendo al caso, todos sabemos que hay dinero detrás de esto, más allá del amor que pongan los autores; como digo, es una forma más directa de decir: "amigos, esto tiene que seguir porque demasiada gente me lo pide y van a pagarme, pero voy a hacerlo de manera elegante".

¿Demasiado hipotético? Pues sí. Sé muy bien que ninguna editorial de las mencionadas tomaría en serio esta opción, ni tampoco la anterior, que puede parecer más razonable y menos compleja en varios sentidos. ¿Por qué? Pues porque la forma actual de hacer las cosas vende lo suficiente.

Estamos acostumbrados a ver todo (hablando particularmente desde mi lugar latinoamericano) desde un mercado deprimido, cerrado, selecto, casi muerto. Se edita poco comic, y el de superhéroes es un nicho que solamente explotan los grandes, porque pocos pueden competir con DC y Marvel, y si lo hacen, sólo lo logran en casos aislados y por poco tiempo. Nos quejamos de esta u otra decisión editorial o artística, pero no podemos cambiar de editorial fácilmente, porque estas empresas suelen tener material más barato que el de las otras empresas extranjeras. Pedir revistas de importación es más caro y más complejo; no todos tenemos una comiquería en nuestra ciudad, y muchas veces las series de las dos grandes se encuentran en kioscos o negocios no tan especializados.

En EEUU, donde el asunto se cocina, la cuestión es muy diferente. Ciertamente las pequeñas y medianas empresas pueden competir contra las grandes, en el sentido de que al menos son conocidas y sus productos se pueden comprar más fácilmente. Sin embargo, es evidente que el grueso del público sigue comprando más o menos lo mismo. Los fans putean en los foros, lanzan maldiciones contra Quesada o Di Dio, etc. etc., pero en el final el personaje y la costumbre pueden más, y siguen comprando. De otra manera, la reacción negativa que producen ciertas crisis y mephistazos en los foros tendría una relación directa en las ventas, cosas que no se comprueba. En este caso, sería lógico que las dos empresas tuvieran que reconocer errores y buscar una mejor manera de plantear cambios.


Observaciones y resoluciones
¿A qué viene todo esto? Se pueden preguntar algunos. Si bien estas meditaciones aparecen aquí por primera vez, ya estaban en mi mente desde hace tiempo, con menos datos pero con la misma decisión en mente.

Cuna de Héroes surgió no sólo de mi deseo de hacer comics de superhéroes, sino también de demostrar, humildemente, que se pueden hacer de otra manera, sin perder nada de lo bueno, pero sí mucho de lo malo.

Tres cosas son las que actualmente considero que lastran negativamente los dos universos más icónicos de superhéroes; dos de las cuales he mencionado aquí explícitamente, y la tercera de manera más indirecta. Tres temas que planteo abordar de manera novedosa, o al menos, un poco más lógica:

  1. la cuestión de retcon y del paso de tiempo, de las continuidades y los cambios que no cambian nada. Mis personajes van a crecer, lenta pero definitivamente; cuando haya cambios los habrá en serio y no serán revertidos, aunque pueda haber situaciones que, de manera sólida, puedan experimentar cambios parciales. Las muertes, cuando las haya, serán irreversibles y, por lo tanto, significativas.
  2. la cuestión de los cientos de miles de personajes con poderes. Más allá de que no puedo plantearme a creación de un universo tan poblado (podría hacerlo de manera indirecta), prefiero abordar uno en donde el ser superhéroe sea algo realmente poco común, misterioso y épico. El que haya tantos personajes tan poderosos llega a ser poco lógico en algunos casos; sobre todo cuando las editoriales nunca matan en serio ni a buenos ni a malos, y surgen nuevos personajes todos los meses.
  3. la cuestión de los orígenes absurdos y la superposición de varios niveles de magia y ciencia. Dejando de lado lo radioactivo, que ya está más que obsoleto, planteo una serie de posibles orígenes de los poderes, todos basados en la ciencia (obviamente, una ciencia de comics). Aunque pueda tener su encanto, no estoy muy de acuerdo en cómo tanto Marvel como DC usan la magia para sacar las papas de horno, cuando ya no se les cae una idea (vean lo del Mephistazo, y muchos otros casos más). Por otra parte, la superposición de estas capas crea resultados absurdos y huecos argumentales que, claro, ellos aprovechan para colar explicaciones cada vez que algo no encaja. Pero yo quiero que las cosas encajen solas: no quiero poner parches en mi historia. Con esto apunto también a plantear un universo un poco más cercano al real, obviamente con la separación implícita en el género.
Estas tres cuestiones son las bases sobre las cuales construí la idea central del blog y de lo que pretendo hacer. Son por lo tanto una manifestación de principios muy meditada: sé por experiencia que las restricciones, incluso aunque sean autoimpuestas, dan más espacio para la creatividad que el libertinaje del todo vale lo mismo.

El legado de los superhéroes (IV)

miércoles, 10 de marzo de 2010

“El otro gran factor que separa al comic de sus más respectados parientes es la duración. Aquí las historias no terminan - al menos no del modo en que acaban las películas o las novelas. La amenaza de turno puede ser desviada o derrotada,
pero habrá otra el mes siguiente, sin
lugar a dudas. El personaje vivirá indefinidamente hasta que la falta de ventas u otro factor dicte la cancelacion del comic. Incluso entonces, el desposeído protagonista se encontrará participando como invitado en cualquier otro comic para evitar el olvido total. La historia raramente termina, aunque la colección de ese personaje escupa sangre y caiga muerta al suelo. Así que, a menos que seas lo suficientemente afortunado como para detectar una serie de éxito en sus comienzos, o seas lo suficientemente rico como para conseguir los números atrasados mucho después, puedes encontrarte, al comprar un comic por primera vez, en medio de la continuidad de un personaje que comenzó mucho antes de tu nacimiento, y que seguirá probablemente después de tu muerte”.

Declaraciones de Alan Moore en la Power Magazine dedicada a este autor británico.


Universos paralelos, espacios alternos

Los comics también pierden gracia cuando los toman guionistas o artistas visuales poco afortunados; lo que sobresale es que estos cambios se realizan más rápidamente, a veces de manera intempestiva, porque no es lo mismo editar series mensuales que temporadas de animación.

Mientras los Simpsons quedan atrapados, saludablemente, en una burbuja que persigue a la audiencia que se renueva constantemente, gracias a una continuidad laxa, poco compleja y rápidamente móvil, los superhéroes están atrapados en otro tipo de burbuja: la de los cambios siempre radicales, que no cambian nada. Gira y gira a velocidades supersónicas, pero no se traslada en ningún eje. De hecho, a veces parece que girara sobre un eje descentrado.

En 1985, DC dio un paso fenomenal, uno que todavía se recuerda como una peligrosa pero sabia decisión editorial, artística y argumental: Crisis en Tierra Infinitas.

Por décadas, las historias de sus personajes se habían apilado, como ya mencionamos, sobre generaciones de diferentes lectores. En un punto, uno de los creativos de comics más importantes de la epoca, Gardner Fox, puso la piedra fundamental para el denominado Multiverso. Este abogado, que se había quedado sin trabajo en la Gran Depresión, comenzó a escribir comics e historias fantásticas y de ciencia ficción. Después de trabajar tanto en Marvel como en DC (antes incluso de que tuvieran estos nombres), creó una historia publicada en septiembre de 1961, en la cual el Flash actual (Barry Allen) conocía al Flash de la Edad de Oro (Jay Garrick, co-creado por él). Se estableció así que los superhéroes de esa época vivía en una tierra alternativa, la cual se denominó Tierra-2 (Tierra-1 era el mundo de los héroes de la Edad de Plata, o sea, la de ese momento).

Habían existido ya experimentos puntuales, historias en las cuales ciertos personajes viajaban a realidades paralelas. Pero el concepto del Multiverso surgió de esta historia, y a partir de entonces DC lo utilizó para poder publicar material de todos sus personajes manteniendo diferentes continuidades, además de crear los clásicos crossovers, que siempre aumentaban la audiencia.

Como dato curioso, esto permitía tener versiones jóvenes y no tan jóvenes de los mismos personajes, lo cual daba importantes posibilidades argumentales. Tal vez una de las más queridas por los lectores, pero menos apreciadas por la editorial, era Infinity Inc.: una organización formada por los hijos de los superhéroes de Tierra-2 que estaban descontentos con sus padres por no dejarlos ingresar en la JSA.

Por mucho tiempo esta cuestión del Multiverso funcionó, pero mantener la continuidad de tantos mundos, que encima se cruzaban entre sí, era engorroso. Como forma de darle un cierre definitivo, se creó una macrosaga o maxiserie (12 capítulos que también se entremezclaban en casi todas las series regulares), la primera en la historia de este género de comic, en la cual el Multiverso sería destruido, quedando un único universo, en donde toda la continuidad DC estaría localizada. Es fue, justamente, Crisis en Tierra Infinitas.

Claro que muchos personajes tendrían que morir. Fox lo hizo justamente al año siguiente, en 1986, habiendo dejado la empresa cuando esta les negó a sus empleados más viejos un seguro de salud y gastos médicos. Pero sin duda las dos víctimas más conocidas y lloradas fueron Supergirl (la prima de Superman) y el Flash de la Edad de Plata. Casi había un mensaje en esta última desaparición: moría una forma de hacer comics, de contar historias.

Porque lo que moría allí era la posibilidad de contar diferentes historias y de tener un sin fin de personajes acomodados de manera más lógica y razonable. Tanto Marvel como DC contaban (y cuentan todavía) con, literalmente, miles de personajes, desde los más conocidos hasta los que sólo recuerdan los fans más estudiosos. No todos están vivos al mismo tiempo, ni hacen cosas importantes en un mismo año, claro. Pero muchos de ellos a pesar de ser segundones o no tan atractivos a primera vista, esconden a veces historias muy interesantes, y grandes posibilidades para los guionistas que las busquen.

Esto mismo comenzó a suceder cuando DC compensó esa desaparición con la creación casi accidental del sello Elseworlds (Otros Mundos). En 1989 salía al mercado Gotham by Gaslight, historia en la cual un Batman victoriano perseguía a uno de los villanos más famosos de la historia: Jack el Destripador. Con arte de Mike Mignola, este comic fue tan bien aclamado que el experimento se convirtió en un sello separado, que fueron presentando a ciertos personajes (particularmente Superman y Batman) en realidades alternativas de todo tipo, a veces con resultados absolutamente brillantes. Tal vez los más exitosos hayan sido, además del mencionado, Superman: Red Son (en el cual el pequeño Kal-El cae en Ucrania, creándose así un Superman comunista a mitad del Siglo XX), Batman & Dracula (en la cual Batman debe convertirse en vampiro para enfrentar al más grande de ellos) y Kingdom Come (que plantea un futuro caótico, en el cual unos pocos superhéroes avejentados tienen que enfrentar a un grupo de héroes más jóvenes que no mantienen sus ideales ni su forma de ver al mundo).

Lamentablemente, DC no supo aprovechar las posibilidades de este formato. Muchas publicaciones de este tipo no llevaban el sello Elseworlds, lo que las dejaba en un limbo, sin que supieran los fans si estaban o no dentro de la continuidad. Para colmo, ciertas obras, principalmente el Dark Knight Returns de Frank Miller, comenzaron estando dentro de la continuidad pero luego fueron "relegadas" extraoficialmente a estos otros mundos, cuando se hizo evidente que no se podían mantener ciertas obras "controversiales" en la continuidad establecida (los que lo hayan leído sabrán a qué me refiero). La andadura del sello Elseworld fue irregular; hasta 2005 salieron obras aisladas y sin un nivel de calidad parejo, resultando en obras memorables pero también en otras apenas recordadas.

La oportunidad se había perdido. Para 2005, DC había decidido revertir la Crisis, lo cual era una decisión tan controvertida como económicamente saludable. Marvel estaba teniendo ventas muy buenas, recuperándose de su bancarrota, y DC necesitaba competir más fuerte. Lo cual implicaba crisis y más crisis: Identity Crisis, Infinite Crisis y Final Crisis (la cual sabemos que no será realmente la última, peeero...).

Infinite Crisis revertía en gran medida los efectos de la destrucción del Multiverso, permitiendo la creación de 52 universos. Algunos de los Elseworlds más famosos fueron usados para rellenar estos mundos, principalmente los ya mencionados. Sin embargo, muchas de estas obras son autoconclusivas; es difícil colar precuelas o secuelas, y hasta ahora, DC, concentrada en sus clásicas megacrisis, no ha hecho intentos serios de aprovechar esta nueva oportunidad narrativa.

El uso de realidades alternas para contar versiones diferentes de los mismos personajes también fue usada por Marvel con su Universo Ultimate, pero de manera más coordinada y regularmente exitosa. Creado en 2000, esta línea de comics planteaba otra continuidad, además de la principal, en la cual los personajes eran mucho más jóvenes, a veces adolescentes. Sus orígenes eran reimaginados, evitando caer en las explicaciones radioactivas, clásicas de la Edad de Plata. Una de las premisas detrás del proyecto era presentar elementos más cercanos a la realidad, menos fantásticos, para hacer más creíbles las situaciones planteadas.

De esta manera, el sello lograba dos cosas fundamentales: rejuvenecer las historias, adaptándolas a un público adolescente, el cual sigue siendo el principal mercado; y comenzar una continuidad de cero, en la cual los lectores podían introducirse más rápidamente al no tener que aprender décadas de idas y venidas. Ambas cosas apuntaban a lograr mayor cantidad de lectores: uno podía elegir la continuidad que más le gustara, o seguir las dos.

Y funcionó. El Universo Ultimate fue tan exitoso (comercial y artísticamente), que la prensa especializada comenzó a pensar que Marvel planeaba eliminar la continuidad clásica y continuar con la Ultimate. Algo que tal vez no estaría mal, pero nunca sucederá. Porque todo tiene que seguir igual, aunque cambie...

Por otra parte, algunos fanáticos se están quejando de la caída en la calidad de estos comics, y algunos también creen ver una disminución en la cantidad de ejemplares vendidos mes a mes. Muchos creen que, perdido el primer empujón por una serie de malas decisiones artísticas, el Universo Ultimate deberá enfrentarse pronto a otra crisis, y está por verse si la sobrevivirá.


Tierra-1, toma dos
Recientemente sorprendió el anuncio de que DC Comics planteaba una nueva salida editorial. Esta iniciativa, una continuidad completamente nueva llamada Tierra-1, se plantea como un nuevo inicio de los personajes más icónicos de DC: Batman y Superman, pero se supone que en el corto plazo se les sumarán muchos otros. Lo curioso es que Tierra-1 era, antes de Crisis en Tierras Infinitas, el planeta en donde vivían los héroes de la Edad de Oro. ¿Casualidad? Lo raro es que, lejos de hablar de estos personajes, se busca plantear versiones más novedosas y modernas, para nada de mitad de siglo XX.

Automáticamente los aficionados resaltaron la similitud del proyecto de DC con Ultimates, pero hay más de lo que ve el ojo. Cualquiera puede arruinar una buena idea, sea de quien sea. Por otra parte, la principal innovación del proyecto pasa por otro lado: no se trata de una colección mensual de 24 páginas, no es el formato habitual de los comics de superhéroes. DC plantea utilizar un formato más europeo, lanzando 2 o 3 tomos de tapa dura al año (no se sabe si por personaje o en general), lo que ellos llaman Original Graphic Novels u OGN (Novelas Gráficas Originales, es decir, creadas específicamente en este formato y no recopilaciones de series viejas).

Las dos primeras ya han sido anunciadas. Superman: Earth One estará guionado por J.M. Straczynski (sí, ese mismo) y dibujado por Shane Davis, mientras que Batman: Earth One
estará guionado por el muy famoso Geoff Johns y dibujado por Gary Franck. Estos cuatro nombres tienen mucho peso en lo que hacen, y se supone que, al tener más tiempo para trabajar, podrán crear obras más cuidadas y potencialmente mejores que las que salen, como de una fábrica de hacer chorizos, mensualmente (o incluso dos o tres veces al mes).

El objetivo de esta línea parece ser similar a la de Marvel, aunque sin caer en lo adolescente. Se busca llegar a nuevos lectores, y también, evidentemente, ingresar en el terreno pantanoso del "comic-libro" (que no es el del comic-book, sino el de la novela gráfica, forma marketinera de decir comic con tapas duras). Estos libros, visualmente de mayor calidad, tienen la ventaja de entrar en librerías, en donde los comics-revista no llegan, y de apuntar a un mercado más "adulto", que no compraría las mismas revistas que sus hijos o los hijos de sus amigos, o de su hermanos menores (ya se ve que leer algo en tapa dura nos hace más intelectuales). También se especula que esta movida viene dada por el enorme éxito de las últimas películas de Batman, y las de otros personajes, que ya se ven en el horizonte. Hay que apuntar a los jóvenes, y no tanto, que quieren ver al personaje en el comic, pero no conocen el camino dentro del laberinto que la misma DC ha creado. Sin duda alguna, este público no tradicional podría traer un aire fresco a este género del noveno arte.

Sin embargo, el lastre de las políticas editoriales pueden hacer naufragar artísticamente este intento. En declaraciones a la prensa especializada, ambos guionistas reconocieron que no van a encarar versiones demasiado innovadoras de los personajes: básicamente van a repetir lo mismo de siempre con algún cambio aquí y allá, algún aggiornamiento y algún giro en la trama, pero nada más. JMS fue tan lejos como plantear que "no estoy aquí para transformar la historia en algo que nunca debió ser para ‘dejar mi marca’ en el personaje. Es sobre respetar al personaje y sus orígenes. (…) No se cambian las cosas sólo para decir ‘yo cambié eso’. Tienes que preguntarte si cabe en el personaje".

Si bien la última declaración es una verdad grande como una casa, la primera tiende hacia la pregunta. ¿No está para eso la nueva continuidad? ¿No está para aprovechar ideas nuevas, nuevos enfoques? ¿No está para hacer las cosas que, por lógica u otras razones, no se pueden hacer o repetir en la continuidad clásica? ¿No está para hacer ALGO nuevo? Si la respuesta es un no, mal empezamos, y mal andaremos.

Sea como sea, Tierra-1 saldrá en algún momento de 2010, de manera que está por verse su impacto e influencia, artística y editorial, en el mercado.

A esto se le suma el anterior anuncio, que despertó menos polvareda, del lanzamiento, a finales de 2009, de un Universo Pulp, a cargo de multipremiado Brian Azzarello. En esta continuidad, heredera directa de los 40s, Batman, Doc Savage y The Spirit serán las figuras más importantes, respaldados por otros personajes y grupos clásicos de la época, incluyendo a los Blackhawks, Black Canary y otros.

Claro que cada uno tendrá sus diferencias: Doc Savage será el equivalente de Superman, The Spirit será un poco modernizado (con el beneplácito de los herederos de Will Eisner) y Batman tendrá... ¡dos pistolas!, como en la versión original del personaje, que iba armado. Ojalá que también tenga un batgiro, como el que tenía en una de sus historias en Black&White...

Nos encontramos entonces a dos iniciativas editoriales radicalmente diferentes. Como siempre, sólo el tiempo dirá si valen la pena... y los dólares invertidos por los fanáticos en comprar las revistas y libros en cuestión.

En definitiva, todo se reduce a esto. Hay personajes que son inmortales y pueden ser reversionados de mil maneras diferentes, muchas de ellas magistrales. Universos paralelos, nuevas continuidades, historias imaginarias o mil argumentos de por medio, esto puede hacerse, y no está mal que se haga, para que estos personajes se mantengan nuevos y para que nuevas generaciones se acerquen a ellos y los disfruten tanto o más que nosotros.

Pero también forma parte del conjunto la forma de contar esas historias, el hacerlo con estilo o por el mero hecho de ganar dinero. Como empresas, Marvel y DC deben haber lo segundo, pero también están moralmente obligadas a lo primero... y no siempre han cumplido. Lamentablemente, "esto ha sucedido antes, y volverá a suceder". A menos que de pronto alguien se de cuenta de que lo realmente nuevo también puede vender, más que la repetición absurda.

El legado de los superhéroes (III)

jueves, 25 de febrero de 2010

“Si contradecís la continuidad previamente establecida, en un punto estás destruyendo la confianza del lector en la narrativa. El lector que leyó los números anteriores (los que vos decretás que en realidad no sucedieron) tienen derecho a pensar que perdieron su tiempo, que la energía emocional que invirtieron en leer aquellas historias fue malgastada. Este tipo de cosas erosiona la fe del lector en la historieta como medio”.

Declaraciones de Alan Moore en la Power Magazine dedicada a este autor británico.


Una de las cuestiones que más le quitan seriedad a los comics de superhéroes ya mencionados es su escasa o nula estabilidad. Es normal escuchar comentarios como "para qué comprás eso, si después el personaje resucita" o "no me voy a comprar esa saga, porque pronto van a editar una en donde todo se da vuelta de nuevo" o "no va a morir en serio, no te calientes". La maldición del retcon, la maldición de la novela permanente, que nunca se termina, que siempre está empezando de nuevo.

Con tanta experiencia sobre sus hombros, los hombres y mujeres de DC y Marvel deberían ya estar entrenados para hacer retcons al menos decentes, que agreguen giros sobre giros, que develen misterios manteniendo en secreto parte de la verdad, sin llegar al absurdo, a lo innecesariamente bizarro o a lo simplemente insultante para el espectador. Pero no es así, y esta es otra de las grandes fallas del sistema actualmente, uno de los grandes huecos del barco por donde sigue entrando agua.


El Mefistazo
Tal vez el peor ejemplo de un retcon, un verdadero insulto a los lectores, lo encontramos en la historia reciente de Marvel. Entre 2001 y 2007, el conocido y veterano escritor J. Michael Straczynski (famoso principalmente por ser el creador y guionista principal de Babylon 5, considerada una de las mejores series de ciencia ficción) estuvo a cargo de la serie de Spiderman. A pesar de que los contenidos que aportó fueron muy discutidos por el fandom, sus cambios estaban metiéndose en la historia del personaje de manera más que definitiva.

Una de las cosas que molestó a muchos es que el ilustre guionista logró algo que nadie nunca había hecho: hizo crecer a Peter Parker. El personaje se caracterizaba por ser un adolescente tímido, sin trabajo y sin un centavo, que vivía con su tía viuda y nunca podía conseguir a la chica de sus sueños (ni a ninguna otra, ya que estamos). Básicamente, un perdedor que se contraponía con su identidad superheróica. Straczynski cambió esto. Durante su andadura, Peter se graduó de la universidad y comenzó a trabajar como profesor, logrando cierta estabilidad profesional y económica. Su relación con Mary Jane Watson floreció y hasta se casaron. De pronto, el niño tonto era un hombre adulto.

Pero claro, esto tenía que terminar. Había películas y muchas otras cosas de por medio, que requerían que el personaje siguiera encorsetado en la historia clásica. Las versiones son contrapuestas porque el Editor Ejecutivo de Marvel, Joe Quesada, dice una cosa y el guionista dice otra. Pero lo cierto es lo que se publicó.

Durante la Guerra Civil, que separó a los mutantes y superhéroes de la población "normal", Spiderman revelaba ante las cámaras su identidad como Peter Parker. Poco tiempo después, la famosa tía May era herida mortalmente de un disparo. Luego de buscar muchas soluciones y no encontrar ninguna, la pareja era enfrentada con Mephisto (el Diablo, dentro del Universo Marvel), en la miniserie One More Day. Este ente malévolo le planteaba a Peter y a MJ una disyuntiva bastante extraña: la vida de su tía por su amor y su matrimonio. Es decir, que May podía resucitar si la pareja renunciaba a su vida, borrándose la relación de su memoria y de la memoria de los demás (como si el tiempo volviera atrás, digamos...). ¿Puede un superhéroe hacer un trato con el Diablo, con el Mal encarnado? Pues parece que si, que los puritanos editores de EEUU no pueden permitir que un personaje tenga problema maritales y se divorcie (lo más natural si se quería plantear una separación), pero sí puede permitir que hagan un trato diabólico.

Pueden imaginarse la que se armó (vean algunas declaraciones en este enlace de la Wikipedia). Hay videos en Youtube en donde vemos fanáticos quemando las revistas. Muchos lectores todavía putean a Quesada y a Straczynski, muchos dijeron que nunca comprarían más la serie, etc. etc. Claro que mentían, todos la siguieron comprando. Pero algo murió definitivamente: la sensación de que se podía innovar, avanzar. La sensación de movimiento.

El apresurado retcon recibió buenas críticas sobre el dibujo de Quesada y los guiones de Straczynski. Pero lo que falló, en todo caso, no fue lo artístico, sino lo editorial. En una empresa de ese calibre, el guionista es como un jugador de fútbol: puede ser Messi, pero si el director técnico es malo... pues pasa lo que pasa ahora con la Selección Argentina.

One More Day no sólo se cargó las expectativas de muchos lectores, haciéndoles perder dinero y energía emocional, como dice Moore, sino que escupió sobre el trabajo de muchos dibujantes y guionistas que trabajaron en las tres series mensuales del arácnido durante esos años. La movida fue tan burda ("lo hizo un hechicero", ¿recuerdan el capítulo de Los Simpsons?) que, todavía hoy, no se entiende completamente el alcance del retcon. Por arte de magia, Mephisto borró años de historia, pero la complejísima trama de argumentos impide saber a ciencia cierta qué pasó, ya que hay miles de situaciones que sucedieron a consecuencia de otras.. que nunca tuvieron lugar. Supuestamente, Spiderman reveló su identidad, pero mágicamente, nadie la recuerda. Muchos hechos acaecidos desde el casamiento de Peter y MJ han quedado en un estado de incertidumbre (como el gato de Schrödinger, digamos), ya que nadie ha salido a explicar lo inexplicable. Para peor, se resucitó a Harry Osborn, que llevaba décadas muerto, ¡y dijeron que estaba en Europa! Todo para tratar de tapar baches, que digo, kilómetros de carretera desplomadas adrede sobre lectores indefensos... que siguieron comprando, hay que decirlo.

¿Por qué sucedió esto? Muchos no querían a un Spiderman adulto, evidentemente. Nos quejamos de que la gente vea a los comics de superhéroes como algo "para niños", pero en realidad, son los mismas empresas icónicas del ambiente las que nos ponen palos en la rueda, perdiendo una y otra vez la oportunidad de plantear historias realmente adultas y novedosas, incluso saboteándose a sí mismas artísticamente. Porque, por otra parte, la serie de Spiderman en esa época se vendió mucho...


Uno o lo otro
Podemos ver entonces que otro gran problema de Marvel y DC es que se mueven convenientemente a mitad de camino entre dos extremos: el retcon permanente para que todo quede igual, y el los cambios permanentes para que todo parezca diferente. Vemos claramente qué parte de la balanza está más cargada.

Para salirnos del campo de los comics, podemos poner un ejemplo del retcon permanente en Los Simpsons. Sus creadores decidieron no hacer crecer a los personajes, que se mantienen siempre con la misma edad y problemas similares.

La genialidad de los guionistas les permitió hacerlo con elegancia, poniendo todo en un tono de broma muy a lo cartoon y haciendo que las cosas siempre vuelvan al cauce original. A excepción de unos muy pocos personajes que murieron realmente, todos continúan allí, y siempre sanan de tiroteos y caídas. Homero perdió el trabajo infinidad de veces, pero por alguna razón en la planta de energía nuclear siempre lo recontratan para continuar esclavizándolo. Bart sólo ha cambiado la forma de hacer travesuras; la familia ahora tiene computadoras y celulares. Si antes Homero era fanático de Queen, poniendo su adolescencia entre finales de los 70s y principios de los 80s, recientemente se lo presentó como un loco del grunge que tenía una banda a lo Nirvana (la versión de Gliceryne, de Bush, me pareció un detalle más que curioso).

Cierto que Los Simpsons perdieron mucha gracia, particularmente cuando Matt Groening no estuvo presente, y la repetición de ciertos esquemas mantuvo a los espectadores frente a la pantalla. Tal vez ya no son lo que eran, pero no han tocado fondo ni económica ni cómicamente. Sigue siendo entretenido verlos, algo que no siempre sucede con los superhéroes.

El legado de los superhéroes (II)

miércoles, 10 de febrero de 2010

El gran héroe del cómic italiano, Tex, es un cowboy y es eso. El tipo que se va eternamente por su camino polvoriento. Vende cientos de miles y siempre con la fórmula inalterable. [...]

Es raro ese empecinamiento por no aburguesar a tu héroe. La serialización tiene sus normas, que son inevitables si querés durar 50 años. [...]

Es como un monolito que avanza, hace justicia y se va.
Quizás la fórmula del éxito ahí sea la repetición, como en los viejos
programas de televisión. No sé cómo funciona, pero la repetición seguro es eficaz,
y uno piensa y labura menos, también.

Carlos Trillo, en una entrevista a la revista Acción (al final de la página)


Idas y venidas


Si Batman demostró que podía cambiar, ¿por qué continuamos con lo mismo? Hace décadas, tanto Flash como Linterna Verde (las versiones de la Edad de Plata) murieron, y nadie se suicidó a causa de esto. Simplemente aparecieron otras personas que tomaron su traje y tenían sus poderes, personajes que uno podía llegar a amar u odiar, pero que continuaban su legado. Así mismo, en el afán por crear más personajes, comenzaron a existir otros Linternas Verdes terrestres y también otros Flash o similares. Los lectores tenían entonces la opción de amar a uno y odiar a otros, o de quererlos y odiarlos por igual.

Pero este experimento parece no haber sido observado atentamente por la gente de DC. Actualmente, los dos personajes icónicos de la Edad de Plata fueron resucitados, a pesar de que ya todos nos habíamos acostumbrado a su ausencia, y al hecho de sus muertes heróicas. ¿Era necesario? No para la trama general, pero sí para la trama monetaria. Su regreso, anunciado con bombos y platillos, intentaba quitarle ventas a Marvel, que venía liderando el mercado desde hacía muchos meses.

Hay que mencionar que hubo otras experiencias. Cuando Superman murió, aparecieron nada más ni nada menos que cuatro reemplazantes, cada uno de los cuales decía ser el verdadero. Ninguno lo era, claro, pero por un tiempo funcionaron para dar suspenso y acción. Hace poco, cuando Wonder Woman desapareció, su manto fue tomado por Wonder Girl, su sidekick de toda la vida. Lamentablemente, como sucedió con Superman, al regresar la figura original, todo volvió "a la normalidad".

El dilema es, por lo que se ve, qué hacer con los muchos personajes que buscan crecer a la sombra de otros que nunca se retiran. Durante los años, tanto DC como Marvel han creado muchos personajes, que se han sumado a la larga lista de los que estas empresas tenían desde su creación o compraron de otras empresas. La acumulación caótica de capas y capas, y la nula voluntad de matar en serio a ciertos personajes (relegándolos a las capas inferiores de manera definitiva) contribuyen a una ebullición antinatural, en la cual nada se evapora.

Actualmente hay varios Flash y Linternas Verdes (aunque en este caso no hay problema porque se trata de un cuerpo de policía galácticos). Está Batman, Batgirl, Batwoman y dos Robin. Está Superman, Supergirl (que también resucitó) y Superboy (uy, uno más, y para colmo ahora hay un Nuevo Kryton lleno de... más kriptonianos). Además de Wonder Woman y de la Wonder Girl que la reemplazó, hay otra Wonder Girl adicional (esta es rubia, para no confundirnos).

La proliferación de sidekicks y personajes homólogos tal vez no sea la norma en Marvel, pero también existe el mismo problema. Así como Bruce Wayne murió y fue reemplazado por Dick Grayson, el Capitán América murió y fue reemplazado por Bucky, su antiguo compañero de aventuras. Claro que cuando los personajes originales regresen de la muerte, es seguro que tomarán de nuevo su identidad, y sus compañeros tendrán que bajar la cabeza y volver a lo suyo.

¿Alguien hace algo para poner orden a este problema? Hasta ahora no. Sin embargo, recientemente el denostado Dan DiDio, editor ejecutivo de DC, hizo declaraciones bastante jugosas, que prefiero traducir palabra por palabra:

Bueno, en el año que viene, vamos a referirnos al tópico de los legados en una historia, porque hay dos problemas que estamos enfrentando con el DCU, yo creo. Uno es que tienes una situación en la cual Superman, Batman y Wonder Woman realmente no han envejecido como lo han hecho muchos de los personajes a su alrededor. De manera que teníamos que mantenernos revisando la continuidad para que esta gente encajara adecuadamente, basados en qué tanto otros personajes a su alrededor estaban envejeciendo. Con suerte vamos a estar resolviendo esta situación ahora mismo y durante el año que viene, al ser capaces de ser más claros sobre cuando cada uno apareció y, más importante, cómo cada personaje se relaciona con los demás con respecto a su edad y con quién creció cada uno, básicamente.

Lo segundo es que también habíamos entrado en un período de tiempo en el cual, yo diría desde mitad de los 90s, hasta hace unos pocos años, en los que un montón de personajes estaban creciendo muy rápidamente. Un montón de personajes estaban siendo reemplazados. Sus reemplazos aparecían en versiones más jóvenes, entonces las versiones más jóvenes eran añadidas arriba de todo. Así que añadimos muchas capas en nuestros personajes en ese período particular de tiempo.

Y ahora mismo, estamos tratando de enderezar eso un poco más, para que haya un sentido mucho más claro de qué es un personaje con legado, cuál fue la relación con el personaje del legado, y más importante, una idea de por cuando tiempo cada personaje estuvo en actividad, de manera que tengamos una mejor idea de cómo es el asunto. Naturalmente, el tiempo se comprime porque estamos tomando 70 años de continuidad y tratando de [inaudible] en una persona cuya vida es de 30 años. Así que es un poco difícil.

Pero estamos tratando de desenredar eso y darle una sensación clara de qué línea temporal tiene cada uno, y también más importante, manteniéndonos en movimiento hacia adelante de manera clara, para que de esa manera no tengamos esa sensación que hay personajes que envejecen más rápido que otros.

Didio, en esa y otra entrevista, no quiso dar más datos; sin embargo, poco tiempo después se sabía que todo esto se desarrollaría en una miniserie de 10 partes, denominada acordemente Legacies. Escritas por el veteranísimo Len Wein, tal vez uno de los guionistas más antiguos y conocedores del Universo DC, esta editorial no escatima en nombres: Joe Kubert y Andy Kubert, padre e hijo, ilustrarán el primer número, dedicado a uno de los primeros héroe enmascarado, Crimson Avenger. En las siguientes entregas habrá dibujantes cuyos estilos e historias están relacionadas con la época y personajes que van a versionar, lo cual debería darle un aspecto único. Según DiDio:
Legacies es una serie que divide, a través de sus capítulos, las cinco generaciones del Universo DC. Estas son generaciones muy concisas, cada una con un comienzo y un final, y lo que ves es a las diferentes encarnaciones de nuestros personajes evolucionar, cambiar y crecer mientras las generaciones pasan. En este sentido, construimos lo que podemos llamar una línea de tiempo, no en la forma de un calendario, pero sí contar historias mientras el mundo cambia alrededor suyo. Tenemos un montón de hitos, de eventos y líneas de historias a través del Universo DC que vamos a tocar.

(...)

Lo interesante de la primera generación de héroes es que hay cambio dentro de esa primera generación en sí misma. Vamos desde los hombres misteriosos como Crimson Avenger, Atom y Sandman, que son presentados en el primer número, al segundo número, cuando ves por primera vez que los personajes han cambiados sus uniformes. Ves la llegada del superhéroe, desde los hombres en trajes y chaquetas y capas hasta algo más cercano a las líneas del spandex. Ves el nacimiento del superhéroe a través de las evoluciones de los personajes, lo cual es excitante.
El editor aseguró también que esta miniserie bloqueará la historia presente y pasada del Universo DC por un buen tiempo, lo cual es algo bastante positivo, ya que en los últimos años han sucedido nada menos que tres Crisis (Identiy Crisis, Infinite Crisis, Final Crisis) que cambiaron o retconearon numerosos e importantes aspectos de innumerables personajes, a lo cual se le suma la actual saga apocalíptica. DiDio también dijo que quería usar los mismos parámetros para todos los personajes: "una de las cosas que estamos contemplando, para después de La Noche Más Oscura, es un sentido muy definido de las reglas, sensibilidades e interpretaciones de nuestros personajes, y no planeamos retrabajarlos tan esporádicamente como lo hemos hecho en el pasado."

DiDio se refiere a la actual crisis necromántica que tiene de cabeza a todo el Universo DC. Crisis que plantea una curiosa ironía: muchos dicen que el género superheróico se muere de viejo, y ellos aprovechan para resucitar como zombies a toneladas de personajes con la excusa de una entidad que está relacionada con la muerte (y para peor, Marvel lo hizo hace poco tiempo!!!). De nuevo, la crítica marca algunos buenos resultados en el apartado artístico de este gigantesco crossover, pero a nivel editorial, la broma es fácil: una vez más, todo vuelve, todo resucita, y la muerte no tiene sentido dentro de los comics.

Habrá que esperar a mayo de 2010 para empezar a ver cómo la editorial y sus artistas encaran este asunto, y si realmente sentará las bases para cambios más lógicos, o si solamente se trata de más promesas que no se cumplirán. Mientras tanto, todo cambiará, y todo seguirá igual...

(continuará... seguramente)

El legado de los superhéroes (I)

lunes, 25 de enero de 2010

Creo que Batman es un personaje para todas las épocas y edades. Cuando yo era joven, me gustaba a un nivel sencillo pero totalmente satisfactorio. ¿Quién podía predecir que tendría la complejidad, la riqueza y a intensidad para retenerme ahora que soy adulta? ¿Quién sabía que dibujantes y guionistas le encontrarían siempre interesante, que profundizarían en sus sombríos reinos y sacarían tesoros jamás vistos? Pienso en Dark Knight, Batman: Año Uno, Arkham Asylum. ¿Qué personaje podría resistir tan apasionadamente pruebas y emerger más fuerte, más complejo y aún más apasionante? Batman parece capaz, sencillamente, de extender su capa y envolver todas nuestras imaginaciones, de jóvenes y mayores, en sus sombríos contornos. Ojalá nunca nos abandone.

Jenette Kahn, presidente y editora en
jefe de DC Comics entre 1981 y 2002,
en el primer número de laedición
española de Leyends of the Dark Knight.


Hace tiempo vengo masticando una reflexión sobre la actualidad y pasado reciente de los cómics de superhéroes clásicos y más conocidos: los de DC y Marvel, mundialmente famosos y cada vez más reversionados a través de películas, videojuegos, series de TV, etc.

Una parte fundamental de esta reflexión era la naturaleza del tiempo en los comics. La otra es la particular concepción de la vida y la muerte, la cual impide a las editoriales matar definitivamente a los personajes y quedarse con los nuevos a cambio.

En particular, el detonante de este artículo de dos partes ha sido la lectura de este artículo publicado en Zona Negativa: Íconos caídos, Íconos recuperados. En el texto se mezclan cosas ya conocidas, cosas que yo ya estaba meditando, y también datos desconocidos y que me hacen pensar en otras cosas. Pero vayamos punto por punto, porque esto va para largo...


El hijo del murciélago

Por ejemplo, ¿saben que Bruce Wayne tiene un hijo? Pues sí. Y yo me vengo a enterar ahora. ¿Por qué? Sabía que se había casado con Thalia Al Gul, la hija de su archienemigo más sobrenatural, el casi inmortal Raz al Gul. Seductora y ambigua en sus objetivos (no se sabe bien si es villana o no), es uno de los intereses románticos de Batman en varias versiones del personaje.

En un comic de hace tiempo, la susodicha aparece con un hijo que es de Bruce, el cual ha experimentado un proceso de envejecimiento acelerado (claro, porque de otra manera en 50 años a lo mejor tiene 10). Este personaje, totalmente revolucionario en cuanto a lo que plantea (creo que ningún héroe tan emblemático como Batman ha tenido descendencia en los comics), ha sido completamente desperdiciado y dejado de lado, viviendo en la sombra durante todos estos años. ¿Por qué? Es evidente que ningún editor sabía bien qué hacer con él, y no querían comprometer ciertas posturas, escritas o no escritas, acerca del tiempo en los comics y la figura de los superhéroes.

Ni hablar de que, en todo este tiempo, el caso de Batman y su hijo oculto es único y aparentemente irrepetible. Diana Prince y Wonder Woman son intocables, en el sentido más amazónico del término (lo cual no impide que Donna Troy, su primera Wonder Girl, sí haya tenido un bebé... ¡que murió!). Y parece que lo que se especulaba en Mallrats sobre Superman y sus relaciones sexuales es cierto, y tal vez tenga miedo de matar a Lois.

Recién ahora vemos al joven Damian Wayne como el nuevo Robin, cuando su padre parece estar muerto y el primer Chico Maravilla, el ya crecido Nightwing, se pone la capucha del murciélago. Pero, ¿cuánto tardará en volver a desperdiciarse el personaje? Como bien señala el artículo de Zona Negativa, nadie duda de que Batman volverá. Será anunciado, seguramente, como el mayor regreso de todos, pero nadie debería esperar mucho. Estamos en una época de regresos (el Flash y el Linterna Verde de la Edad de Plata, que estaban muertos desde hace tiempo, y quién sabe si alguien más...): todo vuelve a ser lo mismo, y aunque Batman ahora reaparezca transformado radicalmente, ¿cuánto tiempo tardará en regresar a lo mismo? ¿Y a qué limbo irá su hijo entonces?

El artículo menciona una propuesta que tal vez nunca veamos. Yo agrego mis detalles. Nightwing regresa a su antigua identidad superheróica, acompañado por Red Robin (el tercero, Tim Drake). Los dos Wayne se quedan con sus respectivas capas, peleando como padre e hijo sin que nadie lo sepa, hasta que papi se tenga que retirar por la edad u otra causa y él herede el puesto, o de nuevo lo tenga el primer Robin. ¿Qué más? Entre Batgirl y Batwoman hay de todo, una verdadera batifamilia que se puede aprovechar.

Pero, ¿vendería un Batman que no fuera Bruce Wayne? Esa es la pregunta que todos se hacen, y que los directivos de DC no quieren arriesgarse a responder. Claro, vendería ahora, porque todo el mundo sabe (código no escrito) que va a volver. Cuando Superman murió, todo el mundo se mantuvo al borde, mirando la explosión de nuevas colecciones que surgieron durante meses, hasta que regresó. Mucha gente deplora la ejecución de sus personajes favoritos, pero, justamente por lo mismo, está ansiosa por saber cómo vuelven al ruedo, y se quedan mirando lo que sucede mientras tanto. Pero, ¿si el cambio fuera permanente?


Batman & beyond

Tal vez la mejor demostración de que un Batman que no fuera Bruce Wayne puede funcionar económica y artísticamente proviene no del comic, sino de la animación. En la década del 90, con el enorme éxito de crítica y público de la serie animada de Batman, se le encargó a un grupo liderado por Bruce Timm la solución a un "problema" que Warner tenía con ella. Los argumentos eran a veces bastante serios, profundos y complejos, enfocados más bien a adultos jóvenes, en lugar de los niños y adolescentes que deberían ser el target del show. Siendo que ya estaba Robin y no se podían incluir personajes más "aniñados", Timm tiró una idea que pensó que nadie aprobaría: hacer flashforward y plantear un nuevo Batman, que fuera adolescente y sobre el que pudieran escribirse historias para un público más joven. Sorpresivamente, los directivos le dieron aprobación al instante.

Así surgió Batman Beyond: en esta serie, Bruce Wayne había tenido que retirarse de su trabajo secreto al experimentar problemas cardíacos relacionados con su edad. Después de muchos años sin el Hombre Murciélago custodiando Gotham, la ciudad era nuevamente un lugar corrupto, lleno de delincuencia y negocios de las corporaciones, en un futuro nada idílico, fuertemente cyberpunk. Terry McGuinnes, un adolescente con problemas legales y personales, se convertía en un improvisado Batman al descubrir el secreto de Wayne, luego de que su padre fuera asesinado por no colaborar con el dueño mafioso de una empresa corrupta.

Las tres temporadas de la serie, aunque tenían un toque adolescente, eran también bastante ambiguas, planteando tanto situaciones graciosas como encrucijadas morales, además de personajes muy fuertes. Por un lado, un Terry cabeza dura, temerario y nada sutil, que tenía que aprender desde cero, más dado a los puños y a las patadas que a la investigación. Por otro lado, un Bruce anciano, resentido, malhumorado y más inclinado a los reproches que a la corrección amable de los errores de su pupilo. La exploración del pasado de ambos personajes era otro de los puntos fuertes de algunos capítulos, que dio no pocas sorpresas acerca de por qué no existía en ese futuro la "batifamilia" que presentaban las series anteriores: solamente Terry continuaba el legado de Batman.

El éxito de la serie, que continuaba lo hecho con la serie ambientada en la época "tradicional" de Batman, sustentó el lanzamiento de un proyecto todavía más ambicioso: Justice League, y su continuación todavía más ambiciosa, Justice League Unlimited. Todas estas series compartían la misma continuidad, y actualmente son recordadas y consideradas por muchos como las mejores series de animación de superhéroes de la historia. ¿No es eso prueba suficiente?