Así que lo primero que hay que hacer es dar datos: el sexo, la edad, la estatura, la contextura física, la ropa que suele usar, el trabajo, la personalidad, etc. Hay cosas que parecen inútiles, pero en mi caso, considero imprescindible que el dibujante sepa si el personaje es tranquilo o inquieto, tendiente a enojarse o siempre con una sonrisa, etc. Eso le permite ensayar expresiones faciales que va a necesitar frecuentemente, poses, etc. Lo mismo con cuestiones como el trabajo, porque permite ensayarlo en ropa correspondiente, y en posiciones o en escenarios acordes.
En el caso de Camila y Oscar, no me costó mucho escribir esto, porque ya había aprendido a dar este tipo de descripciones en proyectos anteriores. En todo caso, lo que nos encontramos con Sebastián fue que teníamos que ponernos de acuerdo en un estilo. Él ya tenía el suyo, o tenía varios; yo quería algo no tan así, pero un poco más de esto.
El primer resultado, el boceto 0 de Oscar, por ejemplo, es muy similar a todo lo que Sebastián venía haciendo desde antes:

Sin embargo yo no deseaba algo tan Mignola, y como ya verán los que no frecuentan mi blog, soy fanátido de Bruce Timm. Como a Sebastián también le gusta mucho este genial dibujante (y guionista), no tuvimos problemas. Así que cambiamos algunos detalles y llegamos a algo así:

Sin embargo, terminamos de calzar bien cómo iban a ser los personajes (aramos, dijo la mosca al buey) cuando dibujamos a Camila. Creo que fue después, porque Sebastián quería empezar por el tipo de personaje que, según él, más le sale: hombres maduros y viejos. Camila era otra cosa, y pensó que le iba a costar porque "no le salían las minas", pero los primeros bocetos fueron muy buenos:

Y eso me lleva al traje... ¡qué parto! Y ustedes todavía no lo vieron entero... pero bueno, es cosa para la otra semana. Costó mucho, y ya les vamos a contar por qué.
2 comentarios:
Me gusta, me gusta... Espero ver más de esto tmb.
Salute Gente.
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